'SERE-NIDAD'


           
            ‘Serenus’sin nubes, despejado, puro, contiene el étimo latino ‘serus’, que significaba tarde-noche.

            Cuando doblo esta palabra, lo que me devuelve es una noche pura y sin nubes.

E-SPÍR-ITU




           
            Cuando doblo esta palabra, es un soplo de aire lo que me devuelve.

“¡Qué ‘a-gobio’, de nuevo al ‘tr-abajo’!”


          Cuando doblo estas palabras, me devuelven una joroba y un aparato de tortura. Muy tormentoso, pero no menos esclarecedor.

HUM-ILDAD




            Cuando doblo esta palabra, la figura que me devuelve es la tierra que piso.

CAST-IGAR Y SACRI-FICAR


           

            Cuando doblo estas palabras, lo que obtengo son dos términos que han sido desafortunadamente ‘maltratados’.

PER-SONA










           Cuando doblo esta palabra, la figura que me devuelve es una máscara antigua griega o romana.

Los regalos envueltos en papel de estraza



            Hay regalos que la Vida te da, que son fácilmente reconocibles por su envoltorio: momentos de felicidad y bienestar. Los vives.

            Hay momentos de infelicidad, malestar, duelos... que recibimos de la Vida como un castigo. Los sobrevives.

La 'se-ducción' de la vanidad





“La vanidad, definitivamente mi pecado favorito”


         Con esta sentencia pronunciada por Al Pacino, interpretando al mismo Lucifer, termina la película “Pacto con el diablo” (1997).
No vengo a comentar la peli (una de mis grandes pasiones), sino a reflexionar sobre el concepto de tal pecado.

A-CEPTACIÓN



     Cuando doblo esta palabra, la figura que me devuelve es un abrazo.

     'Ab-capio', abrazar ('capio', tomar, coger) lo que me rodea ('ab-', desde)

      Aprendo a practicar la aceptación en tres planos:
   -La realidad que me acontece.
   -Las personas que me rodean.
   -Yo.