ACCIÓN o REACCIÓN. He ahí la cuestión.



La diferencia entre ambas acciones no siempre la tengo clara en determinadas ocasiones.

Como buena filóloga, me encanta investigar el origen de las palabras y profundizar en el significado de las mismas, y encuentro en ello una reflexión y meditación muy productivas.
Descubrí que cuando ACTÚO, estoy comportándome de una determinada manera que está fundamentada en mí. 
En cambio, cuando REACCIONO, lo que hago es actuar en función de las emociones, los principios y/o valores de aquel que tengo en frente: porque reaccionar es actuar como respuesta a un estímulo. 
Y es el camino más fácil. Si alguien me grita, le grito. Si alguien no me saluda, le dejo de saludar. Si alguien se lleva un rollo de papel higiénico, yo también...
Creo que lo difícil es mantener la autonomía a la hora de actuar, y así, realmente poder ser yo misma, frase tan manida en libros de autoayuda y frasecitas de redes sociales. Pero no es tan fácil ser una misma: necesito pararme y distinguir cuándo actúo en base a mis principios y cuándo estoy reaccionando frente a los demás.
He llegado a comprender que cuando reacciono estoy metiéndome en la cárcel del que tengo enfrente: cuando alguien grita, no está bien, está preso de la ira, y yo, reacciono gritando, como si la única actuación posible fuera esa. Para protegerse de esos gritos, hay otras alternativas sin perder mi centro: por ejemplo, irme. Y así con numerosos momentos de la vida cotidiana familiar, laboral, etc. 
Es más fácil contagiar actitudes negativas que positivas. 
Por las negativas simplemente te dejas llevar. 
Las positivas implican un esfuerzo propio que da lugar a crecimiento personal. 
Estupenda es esta conjugación cuando se da entre el individuo y el grupo, cualquiera que sea su índole.Y porque me sigo emocionando con la épica homérica donde se ensalzan los más altos valores y las más bajas pasiones del ser humano, sigo empecinada en protagonizar absolutamente todos los capítulos de mi obra: sin dejarme llevar por los que tengo alrededor reaccionando frente a ellos e imitando con esfuerzo propio a los que siguen comprometidos con su crecimiento personal, y, así, convertirme yo en heroína de mi propia vida.
Y los que perseguís el mismo fin, me podéis ayudar.

1 comentario:

  1. Encantado de ayudar, con permiso.
    La palabra actuar (realizar acto) viene del latín medieval actuare y este de agere = "mover, hacer actuar, llevar adelante, actuar". Ver: acto, activo y también actor.
    Luego, cuando actúo llevo adelante mi propósito, hago mi papel.
    La palabra "actor" (el que interpreta un papel en una obra teatral) viene del latín actor, actoris (el que hace la acción).

    REACCIONAR. La palabra reaccionar (responder a un estímulo, volver al estado de consciencia) viene de re- + acción + -ar. La palabra acción viene del latín actio = "realización de un acto o un hecho". Ver: recostar, reacción y también acto.
    Entonces, cuando reacciono, me dejo llevar (arrastrar) por un estímulo externo. Pierdo, a veces suele pasar, el control de mis actos porque no soy dueño de los mismos, ya que estoy dando réplica, por seguir con el símil teatral, a las intervención de otro que actúa.

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