Cuando doblo esta palabra, lo que me devuelve es un bebé mamando.
Me gusta la teoría que sugiere para 'AMAR' la raíz
indoeuropea 'AMMA-', una voz infantil para llamar a la MADRE.
Además es una onomatopeya
que reproduce las primeras expresiones verbales del bebé cuando está mamando,
su primera actividad voluntaria.
Y es que, siendo hija, he distinguido, al recibirlo, el tipo de amor que, por naturaleza, una madre puede dar.
Y siendo madre, me he podido ejercitar en el amor incondicional que un hijo te da la posibilidad de desarrollar de manera natural: como mamá 'nutridora', guía y com-pasiva espectadora.
Mi madre y mi hijo, mis maestros en el AMOR INCONDICIONAL.
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